jueves, octubre 15, 2009

El PP y la insensatez como profesión

Estos días tenemos un gran revuelo sobre el caso Gurtel, en el cual asoman sombras de determinados delitos que no deberían jamás salpicar a un político, como son casos de corrupción o de financiación ilegal.( Presuntamente, que aun queda mucho para el juicio).

Cuando un politico adquiere responsabilidad hacia el pueblo, es impensable que la gestión pueda estar salpicada de corrupción. Deben establecerse elementos de control independientes que detecten maniobras ilegales y pongan inmediatamente medidas al respecto. En el momento que se deba actuar, dejemosnos de poner "color politico" a la persona y llamemos delincuente a quien roba. Y no hay mas.

Un político de debe al pueblo, y como tal, debe aceptar a todo el estamento jurídico que esta sociedad tiene para todos sus ciudadanos.

Como dice la constitución, todos los españoles son iguales, aunque sean del PP. No entendemos que ellos traten de estar por encima de lo que debería ser una medida de control del estado de la gestión de las agrupaciones políticas.

El caso de Ricki Kosta denota, por una parte, la ineptitud de un partido que prefiere cortar una cabeza menor de un entramado, que alomejor es hasta inocente, que atajar el problema de raiz, como debería, tras tantos años de mirar hacia otro lado, de tomarse una decisión en ese sentido. Mariano Rajoy, desde luego, no ha estado a la altura de las circustancias, me temo que debe mas y por eso calla, de ahi que, Cospedal mas "limpia" y "neutra" en el partido, si pueda hablar sin temor a perder nada. Estas son mis impresiones, desde luego.

Una fuerza política con opción a gobernar, ha dado una imagen de torpeza, ineptitud y poca clase que merece no ya no gobernar nunca, sino desaparecer como grupo político, tras ver lo podridas que están sus entrañas.

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